martes, 27 de enero de 2009

TOM FORD, VUELVE LA ELEGANCIA

Seguimos en la "gran manzana" y seguimos con un tema que apasiona a GEORGE: el mundo de la moda.


Hoy hablaremos de un nuevo "gurú", de un verdadero icono de la nueva era que ha demostrado que lo clásico e intemporal (eso sí, pasado por el tamiz de la modernidad) siempre será eterno.




Hablamos de TOM FORD. Considerado en esto momentos como uno de los más famosos -si no el más- e influyentes diseñadores de la historia contemporánea.





Nacido el 27 de agosto de 1961 en Austin -Texas- en el año 1986 se graduó en la Escuela de Diseño Parsons. Inicialmente quería estudiar arquitectura pero de pronto prefirió los trabajos de diseño de los celebres diseñadores norteamericanos Cathy Hardwick y Perry Ellis.





En 1990 el director creativo de GUCCI, Dawn Mello lo reclutó para diseñar la colección femenina de la casa que estava atravesando la peor crisis de su historia (una crisis que hizo incluso temer por la supervivencia de la marca.) Nueve años después TOM FORD había transformado GUCCI de un negocio en bancarrota a un imperio de moda valorado en 4.300 millones de dólares.



Es entonces cuando GUCCI adquiere la casa YVES SAINT LAURENT y FORD es nombrado director creativo de la marca. Remonta igualmente la casa y la acerca a nuevos públicos ávidos de consumo de lujo.



En el 2004 abandona ambas casas y decide emprender una carrera nueva como director cinematográfico -algo que hasta ahora no ha ocurrido aunque en este 2009 ha vuelto ha anunciar la inmediata dirección de un filme para Hollywood.





El año 2006 emprende una nueva etapa en su carrera de diseñador lanzando al mercado su propia marca masculina de moda y toda una larguísima colección de complementos que engloban desde las gafas pasando por el siempre básico mundo de las fragancias.





En el pasado año 2008 y con su socio Doménico de Sole decide emprender la apertura de sus tiendas TOM FORD de sastrería masculina. En ellas muestra su ilusión por agradar al público a la que dirige su marca y su pasión por vestir a "hombres de treinta o cuarenta años, urbanos y sofisticados, que se conocen a sí mismos y saben lo que quieren".



El arranque de la marca y de las tiendas ha sido trepidante, así como su lanzamiento en el mundo de las fragancias.




TOM FORD MAN, con su elegante botella estriada y su chapa bañada en oro de 18 kilates encierra una sutil fragancia de mandarina mezclada con vetyver y verbena que ha sorprendido a muchos y ha decepcionado a otros por su simpleza. Por el contrario el amplio abanico de fragancias femeninas viajan hacia la sensualidad orientalizante y nada minimalista.




Todos los expertos en moda consideran a TOM FORD el nuevo dios de la moda y a pesar de la crisis los expertos en economía mundial aseguran que para el 2016 los beneficios de la franquicio TOM FORD pueden superar los 10.000 millones de dólares.




Abiertamente homosexual, FORD se considera a sí mismo casado con su amante desde casi dos décadas Richard Buckley, un periodista de moda y que hasta 2005 fue el editor en jefe de "Vogue Hommes International". Sus detractores opinan que precisamente esta homosexualidad es la culpable de las campañas publicitarias tan agresivas de FORD. Campañas que llevan a idolatrar el cuerpo masculino y a utilizar el rol femenino como algo parecido a un objeto precioso pero sin alma ni cerebro.


Lo cierto es que las campañas publicitarias de la marca no dejan indiferente a nadie. Defensores y detractores entrarán en debate pero no podrán negar agresividad e impacto en las bellas fotografías, muchas veces demasiado explicitas para según que publicaciones. Bellos y bellas modelos encabezados por "nuestro" modelo patrio Jon Kortajarena son la imagen de marca del mito.

Trajes con un estricto sentido del clasicismo. TOM FORD conoce muy bien el cuerpo masculino y no puede negar que le gusta. Sus formas ceñidas y estructuradas crean un hombre hedonista, narciso y muy seguro de si mismo. Un hombre al que parece importarle poco la opinión de los demás y que se erige en el centro del universo. Un hombre polémico al fin y al cabo pero no demasiado alejado de la realidad que la moda ha querido crear: el hombre perfecto.



¿Polémico? ¿Excesivo? ¿Trangresor? ¿Clásico? Tu tienes la palabra. GEORGE lo adora y millones de hombres de todo el planeta también. Ahora eres tú quien debe dar su opinión.


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