viernes, 17 de julio de 2009

FARMACIA SANTA MARIA NOVELLA, LA ESENCIA DE FLORENCIA

Como todos los seguidores de GEORGE ya sabéis, en este blog nos gusta pasar de un tema a otro sin solución de continuidad para crear todo un mundo de nuevas sensaciones solo apta para seres sensibles con la vida y sibaritas de la belleza y el placer.

Hoy GEORGE quiere hablaros de un pequeño refugio en la vieja Europa que es todo un santuario para los verdaderos hedonistas que saben apreciar el lujo por las cosas bien hechas. Nos estamos refiriendo a la OFFICINA PROFUMO-FARMACEUTICA DI SANTA MARIA NUOVA, también conocida como FARMACIA DI SANTA MARIA NOVELLA, en la ciudad italiana de Florencia.


Ubicada en la recóndita pero céntrica Via della Scala de la capital piamontesa. Este lugar es parte del antigua gran complejo conventual de Santa Maria Novella. Considerada actualmente como la farmacia en activo más antigua de Europa, su continuidad comercial a lo largo de 4 siglos le otorgan de antemano un plus de solemnidad totalmente merecido.



Documentos fechados en 1381 nos informan que la Orden de Padres Dominicos crearon y vendían con gran éxito desde esas fechas una agua de rosas que se utilizaba como desinfectante y que durante las frecuentes épocas de epidemias que en aquellos tiempos asolaban el continente conoció una fama sin precedentes.



La fama de aquellos monjes unido a la gran cantidad de hierbas y plantas medicinales que cultivaban en el huerto del convento les llevó a preparar esencias, elixires, pomadas y bálsamos que ellos mismos vendían en un pequeño local del mismo edificio, vecino a sus rivales, la Farmacia de San Marco, gestionada por otra orden religiosa.


En 1612 y por encargo de FERNANDO II de MÉDICIS a Fra Angiolo Marchisi crean el ACQUA DELLA REGINA para la reina CATALINA DE MÉDICIS que obtiene desde el primer momento un éxito sin precedentes. En el siglo XVIII llega incluso a exportarse a India y China.

La supresión de las órdenes conventuales en 1866 provoca la compra de las fórmulas magistrales por parte de Cesare Augusto Stefani, sobrino de fra Damiano Bensi -prior de la comunidad-. Stefani se encarga de gestionar y elaborar siguiendo los métodos tradicionales que han llegado hasta hoy en manos de los descendientes del mismo.

Evidentemente, la antigua farmacia es hoy tan solo perfumería -eso sí, un alta perfumería de verdadero lujo para amantes de los productos verdaderamente únicos-. Un ambiente monumental, con una decoración sobrecogedora que recoge en unos pocos cientos de metros todo un tratado sobre el arte europeo de 4 siglos, todo ello entremezclado entre múltiples aparatos científicos de diversas épocas.

Se accede al local por un bello portal de piedra esculpida que nos conduce a un atrio de estilo clásico por el cual accedemos a una doble éxedra adornada cada una con unas soberbias esculturas de mármol. Un pequeño vestíbulo de estilo neogótico decorado en tonos azules y oro nos conduce a la sala principal de ventas.

La sala de ventas era originariamente una capilla dedicada a San Nicolás. Reestructurada por Doménico Beni en 1848 posee una rica decoración con frescos personificando los 4 continentes.

Junto a ella, la sala verde, junto al jardín, contruída a mitad del siglo XVIII, comunica la sala de ventas con el laboratorio antiguo. Decorado con estucos preside la sala una imponente retrato de Galileo de 1620.

Otras salas están decoradas con mayólicas, estucos, frescos y ricas maderas. Una lápida nos recuerda la antigua actividad farmacéutica de los padres Dominicos.

Hoy los productos de la Officina Profumo di Santa Maria Novella han aumentado en multitud de nuevas fragancias y fórmulas magistrales que pasan a engrosar las antiguas, pero todas con el sello de artesanalidad que caracteriza a la casa. Aromas a romero, lavanda, jazmín... todo un mundo de aromas que lo invade todo.

Perfumes y ungüentos mezclado asimismo con geles, jabones e incluso licores muy exclusivos... todo contiene esa aura mística que otorga la Iglesia a sus legendarios productos.


La marca se ha extendido por todo el mundo abriendo pequeñas tiendas en las que ser procura mantener el aura mística de la casa madre florentina.


En España la podemos encontrar en Madrid en la calle Almirante, 26. En Barcelona en la calle Espaseria, 4 -junto a la basilica de Santa María del Mar- y en Valencia en la calle Abadía de San Martín, 4.

En todas ellas descubriréis un mundo prodigioso de aromas y productos para el cuerpo, el cabello y el hogar. Aromas clásicos como el Acqua della Regina, la Colonia Melograno o la mítica Colonia Rusa de caballero.


Vale la pena cercarse a ellas y descubrir los aromas y productos de Santa Maria Novella. GEORGE adora su Crema di Mandorla para las manos y el aroma intenso y varonil de la colonia Rusa para los fríos días invernales. Estoy seguro que también vosotros descubriréis vuestro aroma asesorados por las expertas explicaciones de sus amables empleados -especialmente en España. En Florencia la simpatía posiblemente no es una de sus características principales-. Hay todo un mundo en la vieja farmacia. Es momento de descubrirlo.


Para más información:


miércoles, 15 de julio de 2009

PARADORES DE EUSKADI: HISTORIA Y BELLEZA

Hoy vamos a hablar de los Paradores de Euskadi. Solamente encontraremos dos de ellos: uno en la provincia de Guipúzcoa y el otro en la de Alava. Escasos pero muy bien representados. Los dos son paradigma de la belleza y de el respeto a la historia que siempre ha caracterizado a la Red Nacional de Paradores.

HONDARRIBIA, (la antigua Fuenterrabía) en la provincia de Guipúzcoa es el primero de ellos. Bellísimo castillo del siglo X fundado por el rey navarro Sancho Abarca, actualmente mantiene la estructura de la fortaleza medieval en un entorno realmente bello y sobrecogedor.


Su aspecto defensivo, con muros gruesos esconde un interior prodigiosamente recuperado. Sus hermosas vistas sobre la costa española y francesa; sus bellos recovecos cuajados de arcos de medio punto, forjados y techos artesonados envuelven al viajero en la atmósfera de otros tiempos.



Lanzas, cañones y armaduras integran un interior elegante y confortable. Hondarribia es una bella población que se abraza al mar para delirio de propios y extraños. Su escenográfica posición estratégica frente a la costa le proporciona un canon extra de singularidad respecto a otras poblaciones de Euskadi.

El Parador -salvado de las ruínas en última instancia gracias a la Reina María Cristina que propuso al Ayuntamiento de la localidad que lo adquiriera a un particular en 1928, fue inagurado como Parador Nacional en 1968.



Natalia Figueroa, Sophia Loren, Paco Camino, Camilo José Cela y George Pompidou son algunos de sus ilustres huéspedes que han podido comprobar "in situ" alguna de las leyendas que se cuentan de la fortaleza. No en vano fue esta población durante siglos, cuna y satánica sede de brujas y akelarres.




Desde el Parador podemos visitar las cercanas poblaciones de Aginaga (y degustar sus famosas angulas), Usúrbil, Orio, Zarauz o el propio Donosti -una de las ciudades más señoriales de nuestro país-.

Degustar el marmitako, los perretxicos, las rukulas, el rabo de buey, los quesos -especialmente el de Idiazábal- y, sobretodo, la pantagruélica y deliciosa selección de tapas y montaditos es todo un reto para el viajero que agradecerá la estancia entre estas selectas paredes de las que el propio dictador, Miguel Primo de Rivera dijo he hizo colocar en una placa:

"Este castillo, testigo de la grandeza de España en cuyos dominios nunca se ponía el Sol, será uno de los archivos de la civilización hispana cuya luz sigue brillando en el mundo".




El otro Parador del que hoy vamos ha hablar se halla enclavado cerca de la capital Vitoria, en la provincia de Alava. Se trata del Parador de Argómaniz, situado a 11 kilómetros de la ciudad, se de del Gobierno Vasco.



Se trata de un soberbio palacio renacentista enclavado en un pueblo prácticamente deshabitado. Inagurado en 1978 ocupa la magnífica casa de los Larrea que fueron una família influyente. Don Juan de Larrea llegaría a ser Ministro del Consejo Superior de Castilla en tiempos de Felipe IV, catedrático de la Universidad de Salamanca y caballero de la Orden de Santiago.


Este noble recinto también fue convento y cobijo de Carmelitas Descalzos. Posteriormente volvería a su anterior uso: palacio de uso familiar.


Destaca su gran salón comedor con un impresionante techo soportado por tramas de viguería de una sola pieza de madera y afirmado por clavos del mismo material.

¿Su cocina? Habas con jamón, alubias negras de Tolosa, purrusalda, pochas con codornices, kokotxas al pil pil, chuletillas al sarmiento, intxursalsa... son tantas y tan variadas las opciones gastronómicas de esta tierra!


Desde el Parador podemos visitar Zumaia, con la casa natal del pintor Ignacio Zuloaga. Itziar y su santuario mariano, Guetaria, población natal de Juan Sebastian Elcano o Zugarramurdi con sus satánicas cuevas donde las brujas celebraban sus akelarres hasta que en 1611 acabaron en la hoguera.

Son muchas y muy variadas las razones por las que GEORGE te recomienda una visita a los Paradores Nacionales de España en Euskadi. Escápate. Vale la pena.

Fotos extraídas y para más informacion: