LA TOUR D'ARGENT, LA TRADICIÓN ETERNA

Fundado en 1582, lo primero que podríamos destacar de LA TOUR D'ARGENT, situado en el muelle de La Tournelle de París es lo carísimo que resulta comer en el. Una comida a la carta -vinos incluídos, café y copa- oscilará aproximadamente en los 300 euros por comensal.

La historia y el lujo se paga. La admirable vista de Notre Dame y el inigualable sabor histórico que da el saberse el restaurante más antiguo de Francia le confiere una aureola muy especial. De este local -hoy completamente reformado y sin un ápice de la construcción de la época ya que el edificio actual es de los inicios del siglo pasado- se cuenta la leyenda de que en él, Enrique III de Francia vio que ciertos comensales utilizaban un artefacto provisto de puntas, tras lo cual mandó que le hicieran uno; de este modo se "descubrió" el tenedor.

Su famosa cava ostenta botellas de cognac del siglo XVIII escondidas durante la Segunda Guerra Mundial para resguardarlas de la invasión nazi. Su bellísimo comedor ha recibido a lo más granado de la sociedad mundial y ha inspirado recientemente la película "Ratatouille" en la que una rata parisina se convierte en chef reputada.

Ostentador durante 51 años consecutivos de las tres estrellas Michelin, en la década de los 90 del pasado siglo perdió la primera de ellas y en el año 2006 la segunda, cosa que hirió profundamente a Claude Terrail, su propietario fallecido en el 2006. Hoy su hijo André Terrail es el propietario y tras una restauración integral de 4 millones de euros en la que ha conservado toda su esencia ha vuelto a abrir sus puertas encarando el nuevo siglo con la intención de recuperar las dos estrellas perdidas y toda su leyenda.

Sin embargo, el hecho de perder dos de las preciadas estrellas no lo relega en absoluto de la increíble calidad que presenta a sus comensales. Los platos que dan fama al local son los preparados con pato, y muy especialmente el "Canard à la rouennaise au sang" o lo que es conocido como "Pato a la sangre"; posiblemente la receta más espectacular del repertorio francés clásico.

Una prensa de plata de la casa Christofle se encarga de triturar los huesos del pato -previamente asado en una receta secreta de la casa- hasta que el jugo que desprenden se escurre en el plato a la vista del comensal. Cuando pides el plato te expiden un certificado en que te indican que tu pato prensado es el número indicado. En estos momentos ya han superado los tres millones de ejemplares. ¡Y ello a pesar de su elevadísimo precio!

GEORGE, que adora el pato en sus múltiples formas de prepararlo, (él mismo es un gran y experto cocinero) reconoce que esta receta no se cuenta entre sus favoritas pero no obstante no niega que es todo un espectáculo para el comensal todo el montaje que se presenta ante sus ojos.

Aunque sea una vez en la vida vale la pena vivir la experiencia increíble de sentarse en una de sus mesas y disfrutar de buenos platos y vinos franceses mientras uno deleita su vista con una de las más maravillosas vistas del mundo.

Para más información:

http://www.tourdargent.com/

HERMÉS, EL GUSTO IMPERECEDERO

"PASIÓN POR EL FUTURO, RESPETO POR EL PASADO"

Esta es la frase que define a la más famosa firma de lujo del mundo con iconos de la moda tan codiciados como copiados a lo largo de la historia.

HERMÈS nació en el siglo XIX. Thierry Hermès comenzó con un almacén dedicado a construir arneses y sillas de montar -todavía hoy se siguen fabricando-. El hecho que su apellido se asociase a la firma de lujo más prestigiosa del mundo no llegaría hasta años más tarde, en 1950, cuando Gracia Patricia de Mónaco -Grace Kelly- fue fotografiada para una portada de la revista "LIFE" con uno de sus bolsos en el brazo. Rápidamente fue bautizado por los "fashion victims" de todo el mundo como "Kelly".

Sin embargo, no fue creado para ella, sino que se trataba de una versión de un bolso mucho más grande creado por la firma en 1925 y comercializado como "Aut à Courroies"; fabricado en cuero y destinado a llevar las botas y la silla de montar de los jinetes. En 1930 se fabrica en esa versión más pequeña y se le añade una correa bandolera. Pero es finalmente 20 años más tarde cuando la nueva Princesa de Mónaco lo convierte en un icono mundial del buen gusto. Hoy 78 años más tarde se sigue fabricando igual sin cambiar ni un ápice el modelo original y con la misma demanda -o incluso más- que el primer día.

El "Birkin" es otro modelo clásico e intemporal al que le llegó la fama por ser inmortalizada junto a él el la actriz Jane Birkin, auténtico icono sexual de los 60 y 70.

Hoy, el imperio HERMÈS se ha extendido al campo de los pañuelos de seda (autentico delirio de coleccionistas que pagan cantidades astronómicas por los modelos seriados y limitados que lanzan cada año), la bisutería de lujo, la perfumeria (igual de exclusiva), los complementos en piel e incluso la moda. Desde su sede central parisina en la rue Fabourg Saint Honoré lanzan cada año a los ricos y sibaritas de todo el planeta auténticos iconos de moda que sin embargo permancen imperecederos durante generaciones y generaciones (su servicio de restauración de articulos de piel es célebre y permite que sus carísimos bolsos sean heredados de generación a generación de mujeres de una misma familia).

¿Los precios de sus bolsos? Pueden alcanzar facilmente los 30.000 euros y las fechas de llegadas de los ejemplares de las nuevas colecciones se mantienen en secreto para crear espectación en su clientela ávida de novedades.

GEORGE adora los bolsos y complementos de HERMÈS y suele obsequiar de vez en cuando a sus verdaderas amistades con productos de la marca, sin duda porque es conocedor de la auténtica calidad de la casa y sabe que sus artículos nunca pasan de moda.

No dudes en visitar la casa cuando tengas ocasión. Es un recuerdo que se mantiene en el recuerdo toda una vida.

Para más información:

www.hermes.com

COLMADO QUÍLEZ, CIEN AÑOS DE HISTORIA

Solo recordar a todos los amantes de los delicatessen (y lógicamente a los numerosos seguidores de GEORGE que, rendidos al lujo y al placer comparten gustos) que mañana comienzan las celebraciones del 100 aniversario de COLMADO QUÍLEZ.

Esquina Rambla Catalunya con Aragó, mañana dia 23 de septiembre, QUÍLEZ cumple su primer siglo de existencia sin haber cambiado su estética ni su calidad.

Cuando en 1908 la família Vilaseca abrió el establecimiento su primer negocio fue el de horno de pan, que luego amplió a confitería y por fín, un tiempo más tarde en el colmado que hoy conocemos.

Juan Quílez lo adquirió en 1940, mantuvo intacta su decoración y a partir de aquel momento se labró un nombre que se ha grabado en letras de oro en la ciudad condal durante 68 años. En 1974 Andrés Lafuente se hace cargo del negocio conservando el nombre y lo integra dentro del grupo LAFUENTE (con otras cinco tiendas en la ciudad) respetando el "estilo" Quílez y aumentando el negocio con una seleccionadísima cava de botillería con mas de 10.000 referencias.

Foies, ahumados, conservas de lujo, ibéricos,embutidos y quesos de auténtico capricho, cafés, vinagres, 500 referencias de aceite de oliva, 280 de vinagres, dulces... Actualmente ha aumentado su oferta con 200 referencias de aguas minerales de todos los confines del planeta.

Su atención personalizada -algo hoy en día prácticamente desaparecido- lo mantiene -y lo mantendrá- en alza durante mucho tiempo diferenciándolos de sus modernos rivales los supermercados -aunque estos se llamen "Club del Gourmet" y estén asociados a grandes cadenas con apellido "inglés". Un total de 18 empleados y la tradición de pagar un día por semana a los proveedores, resiste los embates de los tiempos -jamás ha generado un impago- y resistiendo las presiones del mercado. La continuidad está asegurada en los cuatro hijos que siguen al frente de la empresa y su próxima generación.

Sus 19 escaparates resumen todo lo que una persona sensible y amante del buen comer y de los buenos productos puede esperar en esta vida.

Mañana unas carpas instaladas en la calle Aragó servirán para celebrar con clientes y amigos su curtido centenario. Cocinarán en honor de QUÍLEZ los "grandes" de Barcelona: Carles Gaig, Mey Hoffman, Oriol Balaguer... será una forma de prepararse para encarar la campaña navideña que justo para ellos empezará justo cuando se inicie el mes de octubre y en los que facturarán más de la mitad de su volumen anual e inundarán con sus cestas miles de hogares de toda España.

¡Felíz cumpleaños!

BOADAS, ¡FELIZ ANIVERSARIO!

Desde este blog, GEORGE desea recordaros a todos un aniversario que no solo le hace feliz a él, sino a los muchos seguidores de este blog y a todos los sibaritas y almas sensibles que adoran el buen gusto por encima de todo: se cumple el 75 aniversario de BOADAS COCKTAIL BAR de Barcelona.

El BOADAS es uno de los clásicos de Barcelona. Sus elixires -futo de una imaginación prodigiosa- nos han calmado la sed generación tras generación desde su inauguración en el año 1933.

Su fundador, nacido en la Habana en 1895, era hijo de inmigrantes de Lloret de Mar. Sus padres poseían una taberna. Pronto se convirtió en el primer barman del mítico Floridita habanero del cual eran propietarios unos primos suyos.

A los 31 años se desplaza a España para conocer sus ancestros. En Lloret conoce a una muchacha y decide establecer residencia en Barcelona.

Primero trabaja en el Moka, después el Nuria, el Canaletas, y el Maisón Dorée. Finalmente, el 24 de octubre abre, en la calle Tallers el BOADAS COCKTAIL BAR -es decir, dentro de un mes se cumple su 75 aniversario que, a partir de hoy, comienzan a celebrar-.

En 1935 nace Maria Dolors Boadas, actual "alma mater" del establecimiento -y esperemos que por muchos años-.

Su decoración clásica, la calidad de sus cócteles y el trato atento del su personal altamente profesional -algunos de los cuales, como Juanjo González han emprendido su camino en solitario con toda la escuela aprendida entre sus paredes- lo han convertido en un punto de encuentro obligado para toda alma sabedora de los buenos modales y de los viejos tiempos en que el ritual de una bebida se media en buenas maneras y esmerada educación (algo de lo que, desgraciadamente, hoy se carece y de lo cual GEORGE tendrá que ocuparse algún día en este blog.)

Cuando accedes a este lugar, queda atrás el bullicio de las Ramblas. El tiempo se detiene ante la barra y nos disponemos a entrar en un mundo paralelo al real en el la calma y la tranquilidad son las únicas obligaciones posibles.

Vacío es magnífico, lleno -casi siempre- es embriagador. BOADAS, siempre es una cita ineludible.

LADURÉE, GENUINAMENTE PARISINO

Uno de los placeres más maravillosos y decadentes que uno puede disfrutar en París -y que a GEORGE le pierden-es disfrutar de un buen desayuno o un buen té en LADURÉE. Un salón de té fundado en 1862 por la esposa de Louis Ernest Ladurée, Jeanne Souchard, hija de un conocido hostelero de Rouen, que tuvo la maravillosa idea de mezclar estilos: el del café parisino y el de una genuina pastelería tradicional, dando lugar a un nuevo concepto, el de el primer salón de té que permitiía que las parisinas alternaran y departieran con total libertad. A partir de 1871 y debido a un incendio el local se convierte en un lujoso salón, gracias a la bellísima decoración del pintor Jules Cheret que elabora unos frescos en las paredes y techos del salón.

Enclavado en pleno ensanche ideado por el barón Haussmann, la inicial panadería se convierte en uno de los lugares más prestigiosos y visitados de la ciudad. Su cercanía a la nueva ópera Garnier y a la iglesia de la Madeleina le confieren un aura especial y la cita en sus mesas se convierte en obligada por toda la buena sociedad parisiense a partir del Segundo Imperio .

Pero todo lo aquí realtado no tendría razón de ser si no fuera porque la calidad del producto de LADURÉE es absolutamente excepcional.

La invención por parte del nieto de Louis Ernest Ladurée, el jóven Pierre Desfontaines del dulce que ha llevado a la casa a la cima de la fama mundial: el macaron.

Un pastelito redondo, a base de almendra, claras de huevo y azúcar; con un relleno perfumado con diversas esencias. La masa, bien trabajada con espátula y homogénea se elabora en forma de discos convexos que son horneados durante 45 minutos en un horno muy caliente.

¿Sus rellenos? Chocolates de diversos tipos, vainilla, café, pistacho, frambuesa, violeta, caramelo, naranja, nuez de coco, menta, granadina, limón, marrón glacé, praliné, melocotón, anís, champagne, azafrán, pimienta, lima, grosella negra, pétalo de rosa... para quien no haya probado nunca estos "panecillos" le diré que es algo entre la galleta y el mazapán. Es un dulce, sabroso, tierno y húmedo al mismo tiempo. El relleno suele ser cremoso y recuerda la textura de una confitura excelsa.

Si te encanta el dulce, debes convertir a partir de este momento en misión de tu vida comerte algún día una -o más- de estas crocantes bolitas de placer -hoy las hay de tamaño gigante pero yo sigo recomendando las pequeñas-.

Grosellas negras ligeras comoplumas, violetas con su capa morada... cada año nuevos sabores inundan los escaparates de LADURÉE. Y no solo los Macarons son su especialidad: bizcochos históricos, éclairs para morirse de gusto, bombones maravillosos... LADURÉE es sin duda una de las mejores pastelrías de mundo y el hecho es que hoy cuenta con sucursales no solo por todo el centro de la ciudad luz, sino que ha extendido su nombre por toda Francia y también por Berlín, Mónaco, Londres, Tokio. Sin embargo el establecimiento histórico de la Rue Royal es el original y el más encantador. El que ningún adorador de la ciudad del Sena debe dejar de visitar aunque sea una vez en la vida. Una parada entre un ajetreado día de compras por Fabourg Saint Honoré vale la pena y sentarse en una de sus mesas junto a ejecutivos, turistas de nivel, dependientes megafashion de las tiendas vecinas y señoras parisinas de toda la vida es un regalo que te mereces por hedonista, por amante del placer y por ser una persona sensible a la belleza al gusto y al lujo.

Palabra de GEORGE.

Fotos extraídas y para más información:

www.laduree.fr