martes, 21 de abril de 2009

CALZADO ESPAÑOL, GARANTÍA DE CALIDAD

Hablar de alta zapatería española es hablar de una calidad sinigual, equiparable e incluso superable a las mejores marcas inglesas e italianas. El esnobismo por todo lo venido de allende de nuestras fronteras ha dado una popularidad muy especial al calzado británico en cuanto a calidad y al italiano en cuanto a diseño, pero nuestras marcas -y muy especialmente las establecidas en las islas Baleares- nada tienen que envidiar a los diseños internacionales.


Ajenos a marcas "populares" que cuonsiderable dosis de hippismo de catálogo han colapsado las páginas de moda de las revistas especializadas para gente jóven, existen toda una serie de marcas que, como sus colegas extranjeras han decidido apostar por los diseños clásicos y atemporales, esos que nunca pasan de moda, y que permiten que un buen calzado perviva y se perpetúe durante décadas.

Una de estas prestigiosas marcas en YANKO, que combina la tradición artesanal con la tecnología de vanguardia, con dos centros de producción en Mallorca. Uno para señora y otro para caballero.

La idea de la casa es hacer que el cliente -fiel apostador del estilo clásico- se sienta único y especial. Complementa su oferta lógicamente con bolsos, carteras, cinturones, artículos de viaje y prendas de vestir. Su distriubución internacional se hace sentir muy especialmente en el mercado asiático.



ALBALADEJO es uno de los nombres más significativos en el sector del calzado español de lujo. Después de estar frente a YANKO, esta familia mallorquina emprendió su camino en solitario en 1988. Gracias al buen hacer de JOSE ALBALADEJO hoy la marca goza de una gran proyección mundial. Su producción artesanal es la admiración de todo cliente sensible que desea un buen calzado de calidad. Sus tiendas en Madrid, Barcelona, Inca, Bilbao, San Sebastián, Palma, Granada y París son la admiración de sus fieles clientes. La expansión no ha hecho más que empezar y la continuación del negocio de la mano de su hija CARMINA es todo un exponente de que la empresa conseguirá sus cimas más altas.




¿Cual es el secreto de estas marcas españolas? Calidad unida a un buen precio mucho más competitivo que el de sus colegas italianos, norteamericanos y británicos.


FARRUTX es otra de las grandes marcas mallorquinas. Nacida en 1982 y dirigida a un público de poder adquisitivo medio-alto. Hoy fabrica 250.000 pares de zapatos por año que distribuye a partir de 40 puntos de venta propios. Estados Unidos, Canadá, Extremo Oriente, Australia, Israel se han rendido a su calidad y sus puntos de venta en Barney's, Neiman Marcus, Saks Five Avenue, Printemps o Harrod's lo han convertido en sinónimo de lujo asequible.



Para finalizar este recorrido por las marcas "clasicas" del zapato de lujo español -tanto masculino como femenino- nos queda hablar de LOTUSSE. Nacida en 1877 de la mano de ANTONI FLUXA en la localidad mallorquina de Inca, a partir de 1920 se incorpora a la fabricación más allá de las islas de la mano de su hijo. Pronto se convierte en un sinónimo de lujo exportando a toda Europa. La Guerra Civil interrumpe las exportaciones que se reanudan en 1949 y desde aquel momento consigue un ascenso imparable y una expansión sin límites, distribuyendo su producto tanto en tiendas propias como en distribuidores autorizados.

Como podéis comprobar, la calidad de la alta zapatería española es reconocida en todo el mundo. Todas las almas sensibles que como GEORGE saben apreciar la calidad de las cosas bien hechas os recomendarán el calzado español. Siempre es agradable poseer en la colección particular de cada uno calzado de John Lobb, Todd's, Ferretti, Bertulli u otras marcas internacionales, pero eso si, sin olvidar el lujo y la calidad de nuestros productos españoles.