Situada entre la sierra del Montsant al norte y la sierra de Santa Marina y Llavería, al sur, debe su nombre a la cartuja de Scala Deï.
Según la maravillosa leyenda -una leyenda que fascina y enternece a GEORGE- a mitad del siglo XII, en este lugar, a los pies del Montsant, un pastorcillo vio ángeles que bajaban del cielo por una escalera.
En el año 1163, por orden del rey Alfonso I el Casto, se fundó la primera cartuja de la península ibérica: Santa María de Scala Deï. Los monjes introdujeron el cultivo de la vid en la zona y su Prior, dio nombre a la zona que forman el Priorato histórico. Ya en el siglo XX y durante la segunda República se barajaron diversos nombres para la zona hasta llegar a la decisión del de Priorat, por ser el más distintivo.
El clima es de tipo mediterráneo, pero con una derivación hacia el continental seco. y se caracteriza por la ausencia de lluvias en los meses de verano, con un fuerte calor, lo que propicia un excelente estado de la viña. El invierno, por el contrario, es frío, con temperaturas más bajas que las de las comarcas vecinas.
Una de las características principales de la zona es su suelo -posiblemente el elemento más distintivo de la zona-. Suelos de orígen volcánico formado por pequeñas láminas de pizarra, que imprimen un carácter mineral a los vinos.
Las vides características de la zona son las de uva Garnacha y la Cariñena. Precisamente este tipo de vi es la que ha dado a la zona ese vino maravilloso y característico que ha catapultado a la zona a la vanguardia mundial de los vinos. Si bien actualmente, las combinaciones e implantes con vides de tipo foráneo está ampliando el abanico de sus caldos hasta cotas insospechadas.
El vino, que tiene denominación de origen oficial, es uno de los más apreciados del mundo. Los pueblos que no son DOC Priorat (Falset, Marçá, Capçanes, etc) prudcen vino que se comercializa con DOC Montsant y son tan buenos o más que los anteriores y además con el aliciente siempre importante que su precio no es tan excesivo como los anteriores.
Importantes bodegas tradicionales y otras de nueva implantación se han extendido por la comarca con fortísimas inversiones en la zona. Nombres como Scala Deï, Clos Mogador, Alvaro Palacios, Rene Barbier, Cims de Porrera y otros han catapultado sus vinos a precios estratosféricos y han traído la inversión de anónimos y famosos enloquecidos por que su nombre se asocie al de esta zona.
El Priorat perdió mucha población durante el siglo XX. En estos momentos se aprecia una cierta recuperación demográfica gracias a la recuperación económica de la comarca.
La tecnología puntera combinada con la tradición de la zona -sobretodo a la hora de la recolección de la uva que, debido a la morfología del terreno impide que ésta sea recogida de otra forma que no sea manual- da a esta zona un sello característico y único.
Caldos con un cuerpo y un bouquet insuperable que saben distinguir y apreciar todos los "summeliers" y amantes del vino de grandísima calidad.
GEORGE os recomienda una escapada corta a esta tierra de leyenda. Podréis combinar historia, monumentos y catas en un entorno totalmente inolvidable. Pequeños hoteles con encanto os servirán de refugio durante un par de noches y pequeños y acogedores "bistrots" os deleitarán con platos exquisitos de la zona.
¿Nos os parece tentador?
