jueves, 17 de julio de 2008

"LA GAZZA LADRA" EL BARROCO HECHO GASTRONOMÍA

Hablar de Sicilia es -como toda Italia- hablar de gastronomía en todos los sentidos. Y las ciudades barrocas del valle del Noto no son una excepción.

La cocina de la zona es excesiva como lo son sus palacios, iglesias y contrucciones. El barroco ha llegado a las cocinas y por allende a sus mesas. Mesas preparadas con todo el amor por las "mammas" sicilianas que atienden personalmente cada detalle, no dejando nada al azar y convirtiendo el ritual de la comida en un espectáculo sin precedentes.

GEORGE tiene un restaurante favorito en la ciudad de Modica. Se trata de "LA GAZZA LADRA". Así, con el mismo nombre que la ópera homónima de Rossini nos encontramos con un templo donde la gastronomía local se convierte en un espectaculo para la vista, el olfato y el gusto.

Enclavado en el interior del maravilloso Hotel Palazzo Failla (del cual hablaremos el próximo día), el cheff Accursio Craparo convierte su cocina cada día en un espectáculo de primer orden. Su máxima diaria es la mejor calidad en el producto. Que podamos apreciar en él el perfume, los colores, la riqueza y frescura de productos totalmente mediterráneos.

Con una visita diaria al mercado para proveerse de los mejores productos del mar y las mejores carnes, los productos de la huerta surgen de las propias tierras pertenecientes al Palazzo. Una cocina de sensaciones, de productos milenarios servidos en un ambiente plácido y relajante. Una música suave y un servicio atento y amable, pero sin estridencias hacen de este lugar un santuario para los "bon vivants" que no olvidan facilmente.

Regado por los mejores caldos italianos, la fiesta gastronómica engloba desde las espectaculares pastas (atención a su "timbala" de macarrones), una delicadeza sutil para los pescados (maravillosos pulpitos con tomate seco), y unas carnes increíbles. Todo para desembocar casi sin darnos cuenta en un colofón que debe ser precedido por uno de los mejores quesos del mundo: el caciocavallo ragusano; un verdadero desconocido que es apreciado por gourmets de todo el mundo, hasta desembocar en la verdadera apoteósis barroca de la gastronomía siciliana: los postres.

Desde la Casatta (el postre favorito de GEORGE y verdadera demostración de que el barroco siciliano traspasa más allá de la arquitectura y la forma de ser de sus gentes ) pasando por las Costrattas di Mandorla o los Cannoli, el espectaculo culmina con las frutas de mazapán para acompañar el café ristretto, mientras las botellas de grappa y los amaros danzan sobre la mesa en un ritual iniciático que solo los sabedores de la buena mesa y la generaciones surgidas en el Mediterráneo saben apreciar.

¿Sabrás hacerlo tú?
Para más información:

lunes, 14 de julio de 2008

SICILIA, EN TIERRAS DEL"GATOPARDO"

SICILIA es una tierra antigua. Cuna de civilizaciones y uno de los enclaves mediterráneos más llenos de cultura, de historia y de tradición. Lampedusa describió y resumió toda la historia de la isla en el personaje de el gatopardo.

Al sur del sur, en la zona más extrema de la isla de Sicilia, GEORGE ha decidido comenzar una serie de artículos sobre una de sus islas preferidas.

Para comenzar quiere hablaros de dos ciudades que resumen como pocas toda esa historia y leyenda que envuelve desde hace miles de años a esta isla, verdadero centro del mar Mediterraneo: RAGUSA y MODICA.

RAGUSA es una ciudad, capital de la provincia homónima, de 70.000 habitantes. Su origen se remonta al segundo milenio antes de Cristo.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2002, se engloba dentro de las "Ciudades del barroco tardío de Val di Noto". Gran parte de los edificios barrocos son posteriores al terremoto de 1693. La ciudad prácticamente se mantiene igual que hace dos siglos. El turismo no le ha afectado demasiado y uno puede sentirse como en el siglo XVIII.

Su impresionante Catedral de San Giovanni Battista, con todos sus excesos barrocos y rococós, obra de Giuseppe y Gioachino Gianforma son el exceso por el exceso, como lo es toda la ciudad: la Iglesia de San Giorgio, la de las Almas del Purgatorio, San Antonino, la Immacolata, Cappucini Vechi, San Domenico, Santiago y sus cientos y cientos de palacios, repletos de columnas corintias sosteniendo balcones de forja cuajados de cariátides y grutescos.

MODICA es la segunda ciudad de la que GEORGE quiere hablaros. Fundada en el siglo VII antes de Cristo, fue ocupada por griegos y posterioremente romanos. En el 845 fue invadida por los normandos y durante los siglos XIII y XIV por los españoles. Posteriormente perteneció a Austria y finalmente al Reino de Nápoles.

Igual que la anterior, MODICA fue declarada Patrimonio de la Humanidad en la misma fecha junto con el resto de ciudades barrocas. La ciudad conocida como la "de las 100 iglesias" es un espectacular decorado natural donde la grandeza del arte barroco se hace realidad ante los ojos atónitos del viajero que se deslumbra de encontrar una ciudad tan bella, tan tranquila y al mismo tiempo tan desconocida para los amantes de la belleza.

La Catedral de San Giorgio, la Iglesia de San Pedro, el Castillo de los Condes, las iglesias del Carmen, de Belén, San Nicolás, San Juan Evangelista, de los Frati Carmelitani, dei Cavalieri di Malta... los palacios de Salvatore, Polara, Napolino... todo ello conforma una de los decorados más bellos y exhuberantes del mundo que ningun ser sensible a la belleza debe perderse.

GEORGE ya lo conoce. ¿Tardarás mucho en conocerlo tú?
Para más información:
es.wikipedia.org