PARADORES RIOJANOS, RECIA BELLEZA

Tierra recia, austera, noble y seca. LA RIOJA tiene el encanto de lo natural y la fuerza de unos paisajes secos y embriagadores.

La oferta de PARADORES en LA RIOJA se concentra en tres establecimientos: CALAHORRA, y la ciudad Jacobea de Santo Domingo de la Calzada que reune dos establecimientos más, que son el del Convento de SAN FRANCISCO BERNARDO DE FRESNEDA y el propio de la ciudad.

El Convento se halla a 800 metros del centro histórico de la ciudad de Santo Domingo y el edificio consta de tres partes muy diferenciadas; por una parte la iglesia propiamente dicha y que sigue abierta al culto, el taller-museo y finalmente la hospedería que es la que ha sido reconvertida en Parador Nacional de Turismo.

Su innovadora decoración, cojugando los contrastes entre los tonos rojos caldera y los grises azulados de los dormitorios y la mezcla entre pintura de temática sacra y arte contemporáneo le dan un carácter especial que estalla en el atrevidísimo diseño de su salón de descanso -un invernadero de madera y cristal- rodeado de paredes de piedra milenarias.

Ubicado en plena ruta jacobea y a un paso de la estación invernal de Valdezcaray es un punto de ubicación de lo más interesante. La juventud del personal le aporta una savia nueva que no defrauda al visitante

El antiguo Hospital de peregrinos acoge el clásico Parador de Santo Domingo de la Calzada. Un bellísimo edificio original del siglo XII ubicado junto a la catedral que acoje la famosa jaula con la gallina que cantó después de muerta -el milagro del santo-.

El hospital, que fue centro de acogida de los peregrinos que recorrían en la antigüedad del Camino de Santiago es una contrucción de estilo regio que posee salones majestuosos y un vestíbulo repleto de arcos góticos y techos artesonados en madera felizmente restaurados.

Nobles materiales constructivos y una delicada decoración en tonos azules y blancos dan paso a unas habitaciones decoradas con gusto exquisito, armonioso y equilibrado.

Finalmente nos desplazamos a Calahorra. En ella hallaremos el Parador en una nueva construcción de ladrillo rojo al final del Paseo principal de la ciudad, situado en pleno Valle del Cidacos. Una densa vegetación llena de flores y exóticas palmeras se inserta en uno delos conjuntos históricos y artísticos mas importantes de La Rioja.

La antigua Calagurris romana tiene hoy en la catedral su monumento más representativo. Ella por si sola ya merece una visita y refugiarse por una noche en este parador de lineas suaves y de decoración claramente medieval.

Si al margen de todo ello tenemos en cuenta la rica y sabia gastronomía riojana que podemos degustar en los comedores de los mismos creo que queda todo dicho.

GEORGE os recomienda la estancia en cada uno de los tres establecimientos y dejaros llevar por la gula de poder saborear una buena menestra de verduras, patatas de la tierra, unas pochas estofadas, unas chuletillas al sarmiento, bacalao a la riojana o el complemento de un buen dulce como son los melocotones al vino... ese vino que solo podremos degustar en su propio ambiente en este bello rincón de España: EL VINO DE LA RIOJA. Si, ya sé que podemos comprarlo y tomarlo después a cientos o quizás miles de kilómetros pero GEORGE os asegura que nunca es lo mismo.

La vida esta llena de estas cosas simples que hacen de nuestra existencia una vorágine con ciertos remansos de paz. Uno de esos remansos se llama LA RIOJA . ¿Qué más se puede pedir a esta vida?

Para más información:

http://www.paradores.es/