lunes, 24 de agosto de 2009

PARADORES DE ARAGÓN: DISCRETO ENCANTO.

Hoy, en nuestro periplo por los PARADORES NACIONALES DE TURISMO de nuestra España hablaremos de los situados en ARAGÓN.


Comenzaremos hablando del encantador y romántico palacete neomudejar que alberga el PARADOR NACIONAL DE TERUEL. Situado a las afueras de la ciudad de los amantes alberga, en un original cúmulo de estilos y líneas un albergue acogedor cubierto de piedra, azulejería, arcos ojivales y detalles de estética arabizante que conforman la esencia de un lugar echo para la tranquilidad, la quietud y el sosiego.

En la provincia de Zaragoza nos encontramos con el delicioso PARADOR NACIONAL enclavado en la población de SOS DEL REY CATÓLICO. Villa monumental, declarada Conunto Histórico Artístico, fue cuna de influyentes nobles y -claro está- del Rey Católico Fernando de Aragón, futuro esposo de Isabel de Castilla.


Un interior elegante en el que la madera y la piedra predominan sobre paredes y estancias. Amplios ventanales que recogen toda la luz del pre-pirineo aragonés conforman el bello edificio que nos invita a descubrir un enclave privilegiado de nuestro país.

A los pies del Monte Perdido, en pleno Pirineo oscense encontramos uno de los paradores con el paisaje más sobrecogedor de la Red. Me estoy refiriendo a la belleza sinigual del PARADOR NACIONAL DE BIELSA.

Un enclave pensado para el disfrute y el contacto con la naturaleza. En la vertiente oriental del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. El aire puro de los Pirineos, las aguas limpias del río Cinca, la belleza románica de la ermita de Nuestra Señora de Pineta nos dan una sensación de paz interior difícil de definir si no se ha vivido esa experiencia.

Paredes, suelos, vigas y columnas de madera conjuntados con nobles paredes de piedra y tejados de pizarra nos invitan al mismo tiempo a saborear la deliciosa comida montañesa a base de ternascos, truchas, migas y carne de jabalí.

El castillo erigido por la Orden de Calatrava sobre el Cerro Pui Pinos en la localidad de ALCAÑIZ alberga uno de los PARADORES NACIONALES más bellos de la Red. El castillo -que también fue convento- fue erigido entre los siglos XII y XIII y se convirtió en 1179 en la sede de la Orden de los Calatravos.

El dominio del paisaje de las tierras del Maestrazgo, le confiere una belleza extraordinaria. El edificio conserva la torre del homenaje, el campanario-sacristía y la parte reconvertida en palacio durante el siglo XVIII.

Murales góticos, sepulcros platerescos, fachadas barrocas se insertan en un bello interior decorado en tonos rojizos, ocres y verdes. Un plácido jardin nos invita al reposo y a la contemplación mientras saboreamos un té con leche acompañado de las tortas de Alma y los típicos almendrados de la zona.

Muy pronto un nuevo PARADOR abrirá en tierras zaragozanas. En el espectacular enclave del REAL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE VERUELA, abadía cisterciense del siglo XII situado en els cercanías de la Vera de Moncayo.

Un edificio que en sus piedras alberga diversos estilos artísticos que van del románico al gótico,pasando por el renacimiento y el barroco del nuevo Monasterio, conocido también por albergar entre sus paredes la estancia de Gustavo Adolfo Bécquer que se inspiró en estos muros para iniciar su serie de "Rimas y Leyendas".

Sin duda la elección de este lugar ha sido un gran acierto -como siempre suele serlo- por parte de la RED NACIONAL DE PARADORES.

GEORGE una vez más os recomienda su estancia y disfrute en la Red. Es una experiencia de la cual no os arrepentiréis en absoluto.
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